Me desordeno, amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada,
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.
Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada,
y acaso sin estar enamorada
me desordeno, amor, me desordeno.
Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno,
y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.
Carilda Oliver Labra (1946, Cuba)
¡Hola! Bienvenidos a este blog poético, que no tiene otra intención que la de compartir con ustedes algunos poemas que de otro modo, seguirían empolvándose... Un destino trágico para un poema, que según Leon Plasencia Ñol: "es la respiración, la abertura por donde entra el mundo". Hay tantos poetas y sus mundos tan brillantes que sería un desperdicio no darlos a conocer. Sea pues este blog un "homenaje" para los poetas que me han deslumbrado con su poesía.
Saturday, June 24, 2006
Trueque
Me das tu cuerpo patria y yo te doy mi río
tú noches de aroma / yo mis viejos acechos
tú sangre de tus labios / yo manos de alfarero
tú el césped de tu vértice / yo mi pobre ciprés
Me das tu corazón ese verdugo
y yo te doy mi calma esa mentira
tú el vuelo de tus ojos / yo mi raíz al sol
tú la piel de tu tacto / yo mi tacto en tu piel
me das tu amanecida y yo te doy mi ángelus
tú me abres tus enigmas / yo te encierro en mi azar
me expulsas de tu olvido / yo nunca te he olvidado
te vas te vas te vienes / me voy me voy te espero
Mario Benedetti
tú noches de aroma / yo mis viejos acechos
tú sangre de tus labios / yo manos de alfarero
tú el césped de tu vértice / yo mi pobre ciprés
Me das tu corazón ese verdugo
y yo te doy mi calma esa mentira
tú el vuelo de tus ojos / yo mi raíz al sol
tú la piel de tu tacto / yo mi tacto en tu piel
me das tu amanecida y yo te doy mi ángelus
tú me abres tus enigmas / yo te encierro en mi azar
me expulsas de tu olvido / yo nunca te he olvidado
te vas te vas te vienes / me voy me voy te espero
Mario Benedetti
Sunday, June 18, 2006
Sunday, June 11, 2006
La caja negra
Quién encontrará la caja negra de nuestras vidas
entre el desdichado escombro humeante
quién la levantará moviéndola afuera suavemente y luego
quién hurgará en ella solemnemente
para analizar las causas de nuestra tragedia
Empero aun si ello se lleva a cabo cuál es el beneficio
puesto que lo que se sabía que sería llegó a ser
puesto que pálidos buscamos los destrozados
mosaicos de nuestra juventud
y ahora conocemos a nadie
y ahora pedimos nada
Si mejor que la caja negra
de nuestras vidas nunca sea encontrada
mejor que se descomponga lejos en algún lado en los campos
hasta que se halle bien cubierta
y todo lo que quede sea un
montículo en el suelo.
Dimitris Houliarakis (Grecia, 1957)
entre el desdichado escombro humeante
quién la levantará moviéndola afuera suavemente y luego
quién hurgará en ella solemnemente
para analizar las causas de nuestra tragedia
Empero aun si ello se lleva a cabo cuál es el beneficio
puesto que lo que se sabía que sería llegó a ser
puesto que pálidos buscamos los destrozados
mosaicos de nuestra juventud
y ahora conocemos a nadie
y ahora pedimos nada
Si mejor que la caja negra
de nuestras vidas nunca sea encontrada
mejor que se descomponga lejos en algún lado en los campos
hasta que se halle bien cubierta
y todo lo que quede sea un
montículo en el suelo.
Dimitris Houliarakis (Grecia, 1957)
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